Scale Gas es una compañía dedicada al desarrollo de infraestructuras de pequeña y mediana escala de GNL y gases renovables.
Tanto Álvaro como Miguel Ángel son emprendedores internos de Enagás que, con su proyecto, se convirtieron en uno de los tres primeros creados en el marco del Programa de Emprendimiento Corporativo e Innovación Abierta de Enagás, Enagás Emprende.
En esta entrevista, ellos nos cuentan cómo fueron los inicios de su proyecto y cómo a pesar de ser una compañía joven, ya han cosechado importantes éxitos en estos primeros años de vida.
¿Cómo surgió la idea de crear Scale Gas y cómo ha ido evolucionando? Estando en Enagás ya llevábamos meses queriendo desarrollar nuevos servicios de pequeña escala en las terminales de regasificación, y también promover nuevos usos como el bunkering de GNL o el del transporte terrestre. Algo de tiempo después, se empezaron a impulsar dentro de la compañía proyectos como el proyecto CORE LNGas hive. Éramos conscientes de que el mercado iba madurando y vimos posibilidades de negocio en el ámbito de la pequeña y mediana escala de GNL. En 2015 tuvo lugar la primera convocatoria de los premios Ingenia Business, organizados por Enagás, una iniciativa para fomentar la cultura de la innovación y el emprendimiento entre sus profesionales. Allí presentamos nuestra idea. Aunque todavía hay mucho por hacer, estamos muy satisfechos con cómo ha ido evolucionando Scale Gas. Hemos logrado hitos muy importantes como la construcción de dos buques de suministro de GNL para bunkering o la primera hidrogenera a 700 bar de España, entre otros. Y todo ello gracias a un equipo de nueve personas, preparado para el futuro y que no cesa en su objetivo de captación de nuevos proyectos.
Estáis trabajando en diversos proyectos de construcción de barcos y terminales de bunkering de GNL, así como en estaciones de servicio de GNL. ¿Qué papel juegan en el contexto que vivimos actualmente? Las infraestructuras gasistas son fundamentales para la diversificación y seguridad de suministro y ahora, con la situación geopolítica que vivimos, son más necesarias que nunca. En nuestro caso, una de nuestras líneas de negocio es la utilización del gas natural licuado como combustible en el transporte marítimo y en el pesado de carretera de larga distancia, lo que permite la diversificación en segmentos del sector del transporte de muy difícil descarbonización, así como una eliminación importante de gases contaminantes y reducción de emisiones de CO2. A corto plazo, el uso adicional de biometano en estos segmentos, ayuda a construir una solución energética neutra en carbono, y con una tecnología madura y realista. A medio y largo plazo, el hidrógeno podrá terminar de cerrar el círculo y construir una solución cero emisiones. Además, España es uno de los países con más plantas de regasificación de Europa, por lo que estas nuevas infraestructuras de GNL permitirán la utilización de las mismas y ayudarán a España a mantenerse como líder en el sector del GNL.
¿Qué posición ocupa el gas (y el GNL) en el mix energético actual?, ¿y dónde lo situáis en el camino hacia la descarbonización? Actualmente el gas natural y el GNL están en un estado muy maduro en los mercados tradicionales, electricidad, industria y convencional. Pensamos que el gas natural (en todas sus formas) va a ser un combustible relevante en el proceso de descarbonización de determinados segmentos donde otras alternativas no son viables, como el transporte marítimo y el pesado de carretera de larga distancia, ya que permite una reducción de hasta un 25 % en emisiones de CO2 frente a otros combustibles. Cabe destacar que se trata de una opción disponible actualmente, ya que existe una cadena de valor desarrollada (producción, transporte, almacenamiento y distribución) así como una tecnología para su consumo. Aunque también sabemos que hay que vigilar y mejorar algunos factores como las emisiones de metano, uno de los objetivos que tenemos dentro del desarrollo de nuestros proyectos.
Como emprendedores, ¿qué atributos y factores creéis que han de darse a la hora de emprender? Desde nuestra experiencia, lo más importante es la constancia y rodearte de un buen equipo. Durante el proceso se viven las experiencias un poco más amplificadas: los éxitos son más gratificantes pero los fracasos se viven más intensamente, por lo que además de constancia, necesitas ilusión y ayuda para levantarte y seguir.
¿Cómo pensáis que el emprendimiento puede contribuir al proceso de transición ecológica? Claramente de una forma muy positiva, y lo estamos viendo actualmente en toda la sociedad, muchos de los proyectos relacionados con la transición ecológica vienen de la mano del emprendimiento, tanto dentro como fuera de las propias empresas. Por ejemplo, en Enagás se impulsan diversos proyectos que promueven la descarbonización a través de Enagás Emprende, su programa de emprendimiento Corporativo e Innovación Abierta. En el caso de Scale Gas, hemos contado con su apoyo desde los inicios del proyecto.
